miércoles, 29 de diciembre de 2010
El consumo político racional
Intentemos extrapolar a la política. ¿También los españoles nos decantamos por un consumo político racional? Me gustaría creer que sí, aunque no siempre está tan claro que así sea. La racionalidad en el consumo político -de afianzarse- permitiría vislumbrar una democracia de mayor vigor y solvencia.
Una democracia en la que la ciudadanía se muestre exigente con las distintas fuerzas políticas (independientemente de que le caigan más o menos simpáticas, independientemente de que las haya o no votado con anterioridad), siempre resulta un buen indicio. Que la ciudadanía analice el grado de cumplimiento que conocieron unas u otras promesas; que la ciudadanía sopese aciertos y errores enre el conjunto de la oferta política... siempre resulta más alentador que ese tipo de electorado que tan sólo actúa en función del prejuicio y el sesgo maniqueo.
Si la racionalidad se abre paso en la política, el electorado encontrará numerosos elementos de juicio que llevarse a la boca, y llevarse a la cabeza... y llevarse a la urna. Por ir a un caso de reciente actualidad. Rosa Díez lleva desde abril batallando en el Congreso que se eliminen los privilegios con que cuentan los parlamentarios en materia de pensiones. Tras meses de oídos sordos, antes del periplo navideño acabaron dándole respuesta a la diputada de UPyD. Respuesta previsible y reiterada: el bipartidismo ha vuelto a hacer piña, como siempre que algo afecta a sus intereses particulares y partidistas.
Al igual que ocurrió cuando Rosa Díez llevó al Congreso una auténtica propuesta para despolitizar las Cajas de Ahorro, o al igual que ocurrió, por ejemplo, cuando propuso una auténtica reforma de la injusta legislación electoral; también en esta ocasión, PSOE-PP, PP-PSOE han vuelto a defender su privilegiado statu quo.
El electorado bien podrá juzgar. ¿Es "racional" tratar de erradicar esos injustificados privilegios? ¿Y qué partido aboga por erradicarlos y qué partidos se muestran bastante conformes y satisfechos con que se mantengan?
[Dicho sea de paso, UPyD en Salamanca también ha preguntado a los candidatos municipales de PP y PSOE. ¿Están dispuestos Mañueco y Cabero a distanciarse del criterio defendido por sus partidos? Ni uno ni otro, por el momento, han querido responder. Tanto su respuesta (si se produce), como la ausencia de la misma contribuyen a que en la sociedad pueda forjarse un juicio racional al respecto. Una forma de ir calibrando a unas y otras candidaturas. Una forma de ir percibiendo en cuáles existe mayor compromiso por la ciudadanía... o en cuáles existe, preferiblemente, defensa de los intereses creados].
Aquella ciudadanía que en vez de racionalidad se decante por simplones etiquetados, pronto comprobará cómo se merma su potencial regenerador. Algo de esto venía a contar Fernando Savater en la presentación oficial de UPyD (29 de septiembre de 2007): "(...) El problema son las personas que, cuando ya han decidido que son de izquierdas o de derechas, dejan las neuronas, dejan el cerebro, y ya no les funciona la cabeza nunca más. Esto es el peligro". Certera -como acostumbra- reflexión de Savater. No podría explicarse mejor (cfr. vídeo más abajo).
En el ámbito comercial, extraño sería que un consumidor volviese a otorgar su confianza a una marca que ya le hubiera engañado con alevosía previamente, o que ya le hubiera ofrecido un servicio manifiestamente insatisfactorio. Raro sería. Más raro debiera ser -y más nocivo e inquietante- que en el mercado político renunciásemos a ese aludida racionalidad.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Poesía es
viernes, 10 de diciembre de 2010
Universal
jueves, 9 de diciembre de 2010
Alarma sin Estado
lunes, 6 de diciembre de 2010
Alarmaréis, pero no convenceréis
Ante un Gobierno estadoalarmante, toca parafrasear a Unamuno: alarmaréis, pero no convenceréis.
martes, 30 de noviembre de 2010
El tarro de los hedores
Las elecciones en Cataluña nos han brindado múltiples ejemplos a este respecto. Los Laporta ya han alcanzado representación parlamentaria, los Anglada revolotean en el recibidor... Y puesto que la dinámica no es nueva, desde luego, el reaccionario discurso cuenta también con sus clásicos: desde los que van de malotes para así ganar puntos ante su claque (sirva Puigcercós como ejemplo), hasta los que van de moderadísimos estadistas, preocupaditos ellos ante las impurezas que pudieran suscitar los nacimientos extra-clan (Durán nos lo cuenta).
Y junto a todo este patio, claro, los que imitan los dejes nacionalistoides, aunque luego a veces digan arrepentirse: como cuando Montilla se cayó del caballo-tripartito, y comenzó a asegurar que quizá las multas lingüísticas no eran lo más apropiado... después de haberlas amparado en su mandato (qué bochorno, don José); o como cuando Sánchez-Camacho nos vino con el espontáneo error que se había producido en su videojuego. Su grimosa explicación está a la altura del grimoso artefacto (qué bochorno, doña Alicia). Ocurre algo parecido al espectáculo que ofreció en abril, cuando salió a explicar los xenófobos dípticos de García-Albiol: dípticos que ella misma estuvo distribuyendo, y dípticos ante los cuales nunca depuró ninguna responsabilidad (ni sobre sí misma ni sobre el susodicho concejal de Badalona).
Pues eso. Por aquí y por allá. Arriba y abajo. De esquerra a dreta. De las burdas y transparentes poses, a las formas que tratan de enmascararse en algún disimulo y paripé. De los partidos manifiestamente nacionalistas, a los que dicen no serlo, pero sin embargo imitan sus maneras, en aras de algún rédito electoralista... o algún emplazado intercambio que les permita tocar poder.
El tarro de los hedores está abierto. El tarro de los hedores... sigue destilando sus esencias.
domingo, 10 de octubre de 2010
Vargas Llosa y UPyD: más allá del simplón etiquetado
El diálogo emana de una viñeta. Una viñeta de Ricardo (El Mundo, 8-10-2010, pág. 3) que en modo alguno es gratuita caricatura. El fondo del diálogo habrá rondado la cabeza de no pocos. Los hay que no logran salir de ese dual esquematismo. Pobrecillos.
Para algunos, el mundo tan sólo se estructura en izquierdas y derechas. A partir de ahí, a partir del etiquetado que ellos han repartido de forma unilateral, las personas, las ideas, las medidas, los indicadores, las obras, los proyectos... automáticamente pasarán a ser buenos o malos. Plausibles o detestables en función de la divisa ideológica que ellos mismos han ido asignando. No les pidas un análisis racional que sustente su juicio. Será suficiente que aquello que están juzgando lleve la etiqueta de sus amores o de sus odios.
Desde esas premisas, como es lógico, el sesgo está servido; y el maniqueísmo macera en la cocina. Cuando la racionalidad escasea, poco bueno puede esperarse. Y lamentablemente, así tiende a suceder dentro de la democracia española. Para empezar, porque los dos partidos mayoritarios que nos han caído en suerte, acostumbran a rebozarse en esa dinámica del sectario etiquetado: para oponerse a algo les bastará que la iniciativa haya sido propuesta por la bancada oponente (salvo en aquellas cuestiones donde entran en juego los intereses partidistas de su común y compartido chiringuito... en esos casos, ahí sí, votarán en perfecta sintonía). Se deduce de todo ello que sepamos el resultado de las votaciones parlamentarias antes de que se hayan votado; y antes, incluso, de que hubiera llegado el momento de debatirlas. ¡Donde esté el etiquetado, ay, que se borre todo argumento! Así nos va.
Hay un partido que se propuso, desde su aparición, romper con esa torticera dinámica. Un partido que, en su propio Manifiesto fundacional, se atrevía a decir que "los ciudadanos no nacen siendo ya de izquierdas o de derechas ni con el carnet de ningún partido en los pañales". Un partido que ha renunciado al simplón etiquetado de izquierda-derecha, y que prefiere hablar de progreso. No se trata de mero maquillaje terminológico, sino que el ajuste encierra su razón de ser.
El concepto de progreso se puede definir de manera bastante más precisa y racional que las otras abstracciones. Dicho con brevedad, contribuirá al progreso aquello que combata la tiranía, la miseria y la ignorancia. Se requiere, pues, algo más que colocarse el dedito a la altura de "la ceja", y algo más que hablar de "las chuches" y "la niña". Propiciará progreso aquello que favorezca una mayor libertad en la ciudadanía, aquello que más y mejor logre liberarla de los resortes esclavizadores que han sido enunciados.
Sin la noción de progreso (cosa distinta a ciertas posturitas... y a ciertos posturitos vacíos de todo contenido) imposible resulta plantearse el saneamiento democrático, que tan imprescindible sigue siendo. Pero a su vez, ese partido aludido también añade algo más: que ni aquellos personajes o movimientos catalogados como izquierda ni aquellos otros catalogados como derecha presentan el monopolio del progresismo o de la reacción. Por ilustrar la idea con despreciables autócratas: que tipos como Videla o Castro, como Pinochet o Ceausescu, como Franco o Chávez... se ubiquen en tradiciones ideológicas diferentes, es algo que resulta bastante secundario. Lo sustancial es que estamos ante grimosos tiranos de preclaro comportamiento reaccionario. Dictadores que, por muy distintos que se creyesen entre sí, se parecen como dos gotas... de fanática intransigencia.
En consecuencia, tocará ir analizando propuesta a propuesta, y será el análisis racional de las mismas el que pueda determinar si nos encontramos ante una iniciativa de progreso... o ante una iniciativa manifiestamente reaccionaria. Y a esa conclusión no se llega porque las siglas de éstos o aquéllos tengan ningún pedigrí ni porque dispongan de un supuesto Rh ideológico. El pogreso, como el movimiento, se demuestra andando: se demuestra en función de lo que se dice y en función de lo que se hace... No por la cuna que le brinden tales o cuales siglas.
Ese partido al que aludo, ese partido que apuesta por la racionalidad, se llama Unión Progreso y Democracia (UPyD). Un partido transversal ideológicamente, y superador de esos etiquetados que habitualmente tan sólo sirven para ser empleados como arma arrojadiza (con los ajenos) o como caricia babosa (con los propios).
El hecho de que UPyD escape a esas simplezas maniqueas, explica que inquiete a quienes todo lo ven desde el prisma izquierdoso-derechista. A todos éstos les incomoda que haya un partido que descoloca sus prejuicios, y que dificulta sus torpes encasillamientos. Qué se le va a hacer. A algunos, con UPyD, les pasa lo que al personaje de la viñeta le ocurre con Vargas Llosa.
Por cierto. Desde el mismo nacimiento de UPyD, el flamante Nobel de Literatura viene dándole su apoyo. Y lo hace en función de razones y argumentos (a modo de ejemplo, aquí puede seguirse la intervención de Vargas Llosa en la presentación oficial del partido, el 29-9-2007). Ya que muchos medios han pasado de puntillas por este dato (algunos de puntillas... otros, incluso, levitando), no está de más recordarlo.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Apuntes facebookeros (septiembre 2010)
"Gelatinosa" pregunta, señala el gelatinoso populista. El tipo (de insufrible monserga, de inacabable perorata, de insultante monólogo) osa decir que le "apasiona el debate".
El inquisitorial Chávez, además, se atreve a enarbolar la "ética", la "honestidad" y la "vergüenza". Como es obvio, las palabras están al alcance de cualquiera. No así su significado.
Coda: Periodista que formula una pregunta que a Chávez incomoda. Una pregunta ligada al número de votos obtenidos por la oposición... y al número de escaños que le han sido asignados.
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29-9-2010
La transversalidad es un gran hallazgo. Hacía mucha falta su papel en nuestro escenario político. Dejar atrás sectarismos maniqueos, ir más allá de simplificadores etiquetados, aplicar la racionalidad en busca del mayor progreso (sin presuponer que la formulación progresista va a ser patrimonio exclusivo y obligatorio de los unos o los otros)... se echaba en falta dentro de nuestra democracia.
Hay un partido, UPyD, que la asume y abandera. Hoy cumple su tercer cumpleaños.
Coda: David Ortega, en el primer aniversario de Unión Progreso y Democracia, reparaba de manera especial sobre el reseñado concepto de transversalidad.
28-9-2010
Ese clásico dicho sobre el martillo. Quien se martilliza, a su alrededor sólo ve puntas susceptibles de ser martilleadas.
Para el nacionalismo, Beckett es un clavo bien jugoso, al que poder aporrear sin compasión ni miramiento. El fin nacionalistoide justificará siempre cualquier medio... y cualquier ridículo.
Coda: Félix de Azúa, "No hay quien se escape".
22-9-2010
El lodazal del bipartidismo. Esa clase política incompatible con el criterio profesional y con todo aquello que no se preste al dogma partidista. Los dos partidazos que nos gobiernan y opositan brindan, y han brindado, continuos ejemplos. Atendamos a uno más.
Coda: La destitución oficial se produjo el pasado viernes. Tres enlaces, a modo de muestra, apuntan en la misma dirección. Corresponden a publicaciones que no acostumbran a ser coincidentes en sus análisis (El País, Público, El Mundo), pero que a veces, claro, han de corroborar un mismo sonrojo democrático.
16-9-2010
Supuestos patrones de belleza, que se invocan de manera fundamentalista, discriminatoria y cercenadora. No ocurre por primera vez. Lamentablemente... tampoco será la última.
Coda: `Elle´ aclara la piel de Gobourey Sidibe en una de sus portadas más polémicas.
10-9-2010
A la BBC le entran los pudores ante el término "terroristas". Espada, certero, desmonta esa sinrazón de la cadena.
Coda: Arcadi Espada, artículo titulado "Abc". Cfr. el 10 de septiembre de 2010 en El Mundo (pág. 2) ó en la web del propio autor.
martes, 7 de septiembre de 2010
Elefante, aniversario y `nuncaestarde´
Permanecía atado sin necesidad. Habría podido soltarse, puesto que de hecho era más fuerte que la sujeción. Pero sin embargo, lo que son las cosas, se había empeñado en hacer insalvable la atadura. Así le ocurre a "El elefante encadenado". Relato que podría brindarnos lecturas extrapolables a la política y, más en concreto, a la democracia en España.
Situémonos en el legendario mundo del circo. Cuando el elefante acaba en la pista su número, se ve atado a una pequeña estaca. Llama eso la atención: ¿por qué un animal tan poderoso como el elefante puede ser amarrado por una insignificante estaca?
La hipótesis de que el elefante no escapa porque está amaestrado encuentra sus limitaciones (si estuviese adiestrado... no haría falta entonces atarle). De modo que toca buscar otra explicación. El elefante, de pequeño, había tratado de liberarse. Había probado de múltiples formas, y siempre había fracasado. En aquel momento carecía de fortaleza suficiente. Había acabado rindiéndose. Aceptó como imposibilidad lo que tan sólo era una dificultad pasajera, y esa claudicación fue la que le mantuvo atenazado de mayor. Llevaba grabada en su memoria la renuncia.
En éstas y otras insuficiencias democráticas, el bipartidismo no ha querido encontrar solución a las lagunas. Esos vicios democráticos acaban resultando ventajosos para fuerzas como PSOE y PP, a pesar de que a cambio tengan que pagar no pocos peajes al nacionalismo. Esta lógica ha anclado el impasse que padecemos. PSOE/PP siguen haciendo su inacción, a la sombra del hoy por ti, mañana por mí.
Ambas formaciones son tremendamente conservadoras de ese statu quo que les ha reportado privilegios. En ésas estamos. En ésas venimos estando desde hace años. Una parte de la ciudadanía, como el elefante de la fábula, ha acabado aceptando que esos lastres democráticos han de ser obligatorios. Ha adoptado el mismo carácter acomodaticio y conformista que caracteriza a PSOE y PP, a PP y PSOE (tanto da, que da lo mismo; porque alternancia serán... mas en modo alguno alternativa).
A finales de este mes se cumplen tres años de un nacimiento. El 29 de septiembre de 2007 se presentaba oficialmente Unión Progreso y Democracia (UPyD). Muchos auguraron su inmediato fracaso. Muchos vaticinaron su inminente disolución. Muchos pronosticaron su temprano derrumbe. Bien. Para sorpresa de listos y nigromantes... Aquí estamos. Aquí seguimos.
UPyD fue tratado con indiferencia, desprecio o burla en ciertos círculos mediáticos y financieros. Aquéllos ningunearon su mensaje regenerador; y éstos le privaron de cualquier crédito monetario. A pesar de éstas y otras múltiples trabas, a día de hoy, UPyD es el único partido capaz de defender el mismo discurso en cualquier autonomía (apartándose así de los acostumbrados clientelismos y las tópicas baronías que tanto abundan por otros lares); y a día de hoy, la situación económica de UPyD es rara avis en la política española, por la transparencia y saneamiento de sus cuenta.
UPyD prosigue en su batalla por una regeneración democrática que se vuelve cada vez más imprescindible. Nació para no embadurnar la causa justa. Nació para no callar ni ante los unos ni ante los otros.
Aunque existen votantes que han optado (o se han dejado llevar) por la apatía y el adocenamiento; por fortuna también existe otra ciudadanía que presenta un perfil bien distinto. Una ciudadanía que se resiste al infantilismo en que algunos quisieran encerrarla. Una ciudadanía que apuesta por romper grimosas y sectarias ataduras. Una ciudadanía que se ve con fortaleza como para intentar desprenderse de torticeras estacas.
Algunos nudos (especialmente los de la cabeza) dificultan echar a caminar. A diferencia de lo que le ocurría al elefante del cuento, existe ciudadanía que lleva en su memoria grabado el nuncaestarde.
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martes, 3 de agosto de 2010
Apuntes facebookeros (agosto 2010)
La reacción del gobierno municipal de Lanzarote (PP) ha sido idéntica a la que es habitual en el gobierno nacional de Zapatero (PSOE): HACER OÍDOS SORDOS ANTE LA REALIDAD QUE RESULTE INCÓMODA.
Persiste la burla a la ciudadanía. Persiste el insulto a la inteligencia. El bipartidismo sigue optando por el show must go on.
Coda 1: Índice de Transparencia de los Ayuntamientos (ITA 2010).
Coda 2: Nota de prensa publicada al respecto por UPyD en Salamanca
lunes, 26 de julio de 2010
Apuntes facebookeros (julio 2010, c)
Idéntico ejercicio que el de Videla, por poner otro sanguinolento ejemplo, cuando inauguró el Mundial del 78... apelando a "la paz".
sábado, 24 de julio de 2010
Apuntes facebookeros (julio 2010, b)
PSOE y PP nunca lo reconocerán, pero les resulta incómoda la voz de una diputada que rompe con ese guión acomodaticio del "hoy por ti, mañana por mí". PSOE y PP harán como que no se enteran, y muchos medios harán también oídos sordos a cuanto provenga de UPyD.
Sin embargo, hay mensajes que van calando; y hay verdades que van abriéndose camino. Aunque el bipartidismo lo lamente, existe ciudadanía que osa abrir sus ojos.
jueves, 15 de julio de 2010
Apuntes facebookeros (mayo, junio, julio 2010)
16-7-2010
Zapatero intuye que las fotitos con el genocida ruandés podrían ser poco fotogénicas (su equipo de asesoramiento ha debido realizarle prolijos estudios para llegar a tal conclusión). Moratinos será quien acuda (vete tú, a mí me da la risa). Y el PP, a través de Arístegui, señala que Kagame es un líder "muy respetado" (por si Catalina no quería arroz... pues eso). Entretanto, yo prosigo expectante ante las movilizaciones de esa intelectualidad a la que ayer se aludía.
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15-7-2010
El presidente de Ruanda, de profesión genocida, mañana es recibido en Madrid por Rodríguez Zapatero. Aguardo con expectación las movilizaciones de cierta intelectualidad. Intelectualidad comprometidíSISISIma, especialmente... según y cómo.
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15-7-2010
"Ha puesto tanto empeño en dividirnos..." (Rosa Díez, dirigiéndose al presidente del Gobierno, en el Debate sobre el Estado de la Nación).
Y también sobre este Debate: réplica de Díez a Zapatero (vídeo, 15-7-2010); "la fuerza de la razón o la razón de la fuerza" (post, 17-7-2010).
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13-7-2010Con el habitual oportunismo que les caracteriza, y con esa ingente capacidad para infantilizar cuanto tocan con su discurso... González Pons (PP) y Alonso (PSOE) realizan el manido cruce de declaraciones insustanciales. En este caso, discrepan sobre si Rajoy se parece o no a Vicente del Bosque. ¡Y no os lo vais a creer! Uno dice que sí, y otro dice que no... ¡Criaturas!
10-7-2010
Además de emPULPOlecida y enVUVUZELAda, ¿existe también ciudadanía a la que le pueda interesar el devenir de una Constitución, el devenir de un sistema democrático? Por si acaso la respuesta fuera afirmativa... Manifiesto en defensa del orden constitucional.
11-6-2010
"Las personas libres nunca preguntan qué va a pasar, sino qué podemos hacer" (Fernando Savater). No nos mires. Únete a UPyD.
22-5-2010
domingo, 4 de julio de 2010
Si usted no queda satisfecho, ¿le devuelve alguien su voto?
Traigo todo esto a colación, porque en estas fechas, con el inicio de las rebajas, las Oficinas Municipales de Información al Consumidor suelen ofrecer sus recomendaciones. Recomendaciones para que el consumidor no se vea engañado; consejos para que los gatos no pasen a devorar todas las liebres. [A modo de ejemplo].
No estaría de más que reflexionásemos por qué en la política se nos han birlado ciertas conquistas que, en otros ámbitos, nos parecen ya incuestionables. Dicho de otra forma: ¿está más protegida nuestra condición de consumidores que nuestra condición de ciudadanos? ¿Qué amparo nos corresponde como consumidores políticos, una vez que hemos realizado, en las urnas, nuestra compra respectiva? ¿Resulta viable, en el mercado político, algún certificado de garantías, algún derecho de devolución?
No deja de ser triste que tengamos más salvaguardadas nuestras facultades cuando compramos una simple camiseta (o un lavavajillas, un sofá, una cafetera...), que cuando elegimos a quienes van a representarnos durante cuatro años. Al elegir en las urnas, elegimos a quienes tomarán decisiones en nuestro nombre, y sus aciertos o desaciertos repercutirán en nuestra calidad de vida, e incluso acabarán decidiendo sobre nuestros derechos y libertades. Desde luego que no son detalles nimios; de ahí que sorprenda que haya ciudadanos que digan lavarse las manos con tanta ligereza; y digan no meterse en política; y digan (¡ay!) que ellos son "apolíticos". [Pobres. Qué falso placebo se tragaron. Qué dañino placebo quisieron algunos recetarles].
En 2004 tuve ocasión de defender una tesis doctoral que abordaba el servicio postventa de la política [esta modesta publicación recoge parte de la misma]. Allí se hablaba de servicios de atención al ciudadano (algunas administraciones adoptaron con posterioridad la denominación... aunque no siempre el contenido), y de otras cuantas cuestiones que no caben en este post, pero que guardan conexión con las recomendaciones que hoy siguen haciendo las asociaciones de consumidores. La diferencia es que en el escenario comercial son ya derechos a reivindicar, y en el escenario político... todavía siguen siendo ensoñaciones.
Y si son ensoñaciones no es porque haya condicionantes que no pueden extrapolarse de un mercado a otro. Por supuesto que existen particularidades no sujetas a extrapolación, pero ése no es el problema. El problema es que cierta política, cierta obsoleta política, renuncia a trabajar por aquello que, beneficiando a la democracia, pudiera menoscabar algo sus ególatras y egotistas intereses. Esa anacrónica política se conforma con una mercadotecnia política cuyos éxitos están probados: superficialidad, sesgo, maniqueísmo... y un obsceno derroche que, para financiarse, no ha hecho ascos a la corrupción. [Que el márketing político, en buena parte de casos, haya quedado circunscrito a eso, no será culpa del reseñado márketing; sino de los correspondientes políticos que hayan decidido encargar esas prácticas superficiales, sesgadas, maniqueas y onerosas. Al César lo que es del César... y al cambalache partidista, aquello que se merezca].
Lamentablemente, en la democracia española escasean los libros políticos de reclamaciones. Una vez que hemos acudido a votar, los partidos que encarnan la apolillada política tienden a desatender sus obligaciones, despreocupándose de la ciudadanía hasta los siguientes comicios. Entre elección y elección, languidecen las constantes vitales del Estado de Derecho. Los dos partidos mayoritarios, en su cortoplacista visión, acostumbran a juguetear con su habitual onanismo político; y los partidos nacionalistas, en su ombliguismo identitario, suelen continuar con su cansina deriva. Unos y otros, eso sí, ponen buen celo en acallar la voz de un partido como UPyD. Esa voz magenta les resulta incómoda, porque la causa justa les sigue pareciendo una auténtica anomalía.
Aunque nadie pueda devolverle el voto si usted queda insatisfecho, sí existe la posibilidad de una evaluación continua, racional y exigente a lo largo de la legislatura. Y sí existe la posibilidad de renunciar al panfletario sectarismo. Y sí existe, claro, la posibilidad de discernir entre la política democrática... y los trileros de la política.
Coda: Ya que recientemente ha presentado Luis de Velasco su última obra (No son sólo algunas manzanas podridas), convendrá también recordar un magnífico libro del que es coautor: La democracia plana. Los documentados análisis que iban sucediéndose en cada capítulo venían a constatar la existencia de un deteriorado sistema político. Evocamos hoy este título en relación a ese bajo perfil democrático en el que España sigue tropezando.
miércoles, 2 de junio de 2010
El rasgamiento (publicitario) de vestiduras

Indudablemente que es de agradecer que se corten un poco con el derroche propagandero (nada que ver con la propaganda cabal, juiciosa y de contenido, que también sería posible encontrar... aunque antes habría que atreverse a buscarla). Se agradece, decía, que asuman un poquito de recato en aquello del gasto superfluo, maniqueo, sectario y simplificador. ¡Sólo faltaba!, cabría añadir. Sólo faltaba en función de cómo está el patio de nuestra economía; y sólo faltaba, también, si tenemos en cuenta que buena parte de su publicidad, al bipartidismo le llega bajo un ropaje aparentemente informativo... de los medios más afines que cada cual se gasta. [Esos ejercicios publipropagandísticos que simulan ser información no son, como a veces se supone, "publicidad gratuita". No, no, no. Los favorcitos mediáticos acostumbran a tener contraprestación, y las formas para saldar el "qué hay de lo mío" son múltiples y variadas].
Es razonable que en esto del gasto electoral Rosa Díez haya demandado "predicar con el ejemplo"; como razonable resulta que ya en 2008 solicitara en el Congreso la eliminación del mailing electoral (además del ahorro, el reseñado mailing supone uno de los más grandes menoscabos que los ciudadanos padecemos en cuanto a la igual condición para ser electores y elegibles). Tan razonable resultaba la medida que -conociéndoles- también lógico resulta que PSOE y PP rechazaran perder otro de sus privilegios. Sabido es que la calidad democrática interesa mucho a los estadistas sociopopulares que gobiernan y opositan.
Pero ya habrá tiempo de detenerse en estos y otros pormenores. Para no hacer muy extenso este post, limitémonos a ofrecer algún ejemplo, entre los muchos que podrían extraerse. Podrá evidenciarse así el nuevo ejercicio de coherencia (¡uno más!) que frecuenta el bipartidismo.

domingo, 16 de mayo de 2010
La realidad no está prohibida (aunque el bipartidismo siga sin enterarse)
La responsabilidad de nuestros gobernantes y oposicionistas es tanta, que unos y otros llevan tiempo rebozándose en el espejismo.
Los espejismos presentan un ligerísimo inconveniente. Una diminuta e insignificante dificultad: su inexistencia. Salvada esa nimia objeción, los delirios siempre han tenido gran aprovechamiento propagandístico.
En los regímenes totalitarios, el delirante discurso oficial no admite réplica. Toca aceptarlo de forma sumisa y paciente: la población súbdita traga con él creyéndoselo a pies juntillas, y a los clandestinos disidentes les toca guardar silencio, si no quieren sufrir las correspondientes represalias de los burócratas mandamases.
En los sistemas democráticos, la tentación de la entelequia también persiste, pero no es costumbre que se convierta en práctica asentada e institucional. En España, sin embargo, aflora. Me temo que por estas tierras, la entelequia es política de Estado. Una dinámica tan acomodada en nuestro devenir político, que se proclama con todo cuajo en campaña electoral, y se pregona sin mayor rubor a lo largo de la legislatura.
Asimismo, hay un punto en el que enarbolar quimeras deja de ser una anecdótica ingenuidad, para pasar a ser burda patraña. Falacia que sólo busca enmascarar los hechos, eludir las responsabilidades, y contribuir a la maquinaria del despiste, la ocultación y el embotamiento.
La enajenación, que el bipartidismo sociopopular pregona con desparpajo, requiere de un sostén imprescindible: la complicidad de quien la escucha, la complicidad de quien la aplaude, la complicidad de quien la vota. El fenómeno no ha sido extraño en la política española. Ahora, y durante las mayorías parlamentarias que han venido disfrutando socialistas y populares, no ha escaseado la second life política. Entretanto, y con entusiasta alborozo, las interesadas invenciones han sido convenientemente jaleadas por la respectiva claque de cada cual.
Un patio de butacas alabardero facilita la chusca interpretación. No puede sorprender que sea el tipo de auditorio que gusta a los malos intérpretes (incluidos, claro, los políticos). Pero como es obvio, las ensoñaciones partidistas no deben ser confundidas con lo real; y los hechos (también los desagradables y poco vistosos, también los molestos y poco electoralistas) no desaparecen por ser encubiertos.
"La realidad debería estar prohibida", nos enseñaba Almodóvar en La flor de mi secreto [se adjunta secuencia]. Se esté o no de acuerdo con ese supuesto deber estar, la realidad se empeña en seguir existiendo. Tozuda y vanidosa, la realidad no claudica ante tal tipo de prohibiciones.
Como el cartero, lo real siempre llama dos veces; y cuando se ignora su llamada, persiste en aporrear. En ocasiones -mira por dónde-, la puerta se viene abajo.
Coda 1: El pasado día 12, en el Congreso, Zapatero anunció unas medidas que rectifican, de raíz, cada uno de esos dogmas que ha venido reiterando hasta el hartazgo. Que le tocase enmendar la política y la pose que ha abanderado durante más de dos años, no se debe a un inminente avatar que acontece de forma imprevista y azarosa. Por supuesto que no. Durante más de dos años, el presidente del Gobierno prefirió desoír una realidad que podía haber sido diagnosticada. Desoírla (a través de la negación, el maquillaje, el disimulo o el amordazamiento) no supuso que la realidad desapareciese. Desoírla conllevó, tan sólo, que esa realidad incómoda... hiciera más cruentas sus incomodidades.
Coda 2: En esa misma sesión del Congreso, Rajoy aconsejó a Zapatero que llamase "a las cosas por su nombre" y que admitiese "la realidad". Bien está. Bien está que así fuera; mejor estaría que así sea; preferible ha de ser que se aplique el cuento. Rajoy insiste en que no se le entendió cuando recientemente salió a defender a Camps con aquello del "diga la justicia lo que quiera". Ya se sabe: que si el fuera de contexto, que si las inferencias erróneas, que si el zumba, que si el dale. Pero lo cierto es que el PP también ha optado por eludir otra realidad embarazosa. Esa realidad en la que el sonriente Camps vuelve a estar imputado... mientras sigue impertérrito en su cargo. La sonrisa del presidente valenciano se ha vuelto mueca, y su mueca suscita bochorno.
sábado, 8 de mayo de 2010
Lo que nos diferencia (a quienes abanderamos `lo que nos une´)
Pues bien, ciertamente, algunos sí creemos que existe esa distinción. Y para demostrar que tal creencia no es un mero acto de fe, ofrezcamos algunas pistas sobre por qué el proyecto de UPyD puede -con nitidez- distinguirse del resto de la oferta política. El listado exhaustivo de puntos no cabría en un artículo de naturaleza periodística, pero me conformaré hoy con ir esbozando algunas pistas, a las que se dará continuidad más adelante.
UPyD abandera, desde su nacimiento, "lo que nos une". Algo que diferencia a este partido respecto al paisaje político hegemónico. Un paisaje en el que la tabarra diferencial marca la pauta, y las murgas identitarias (revestidas de nacionalismo, regionalismo, localismo) son el abc de la política al uso. Ya sólo esto serviría para distinguir a UPyD frente a todos los partidos etnicistas que por ahí abundan, pero también, ya sólo este rasgo permitiría distinguir a UPyD de un PSOE y un PP que dejaron hace tiempo de ser nacionales.
Las obsesiones electoralistas hacen que los dos partidos mayoritarios vayan cambiando en cada sitio su discurso... en función de cuál sea el electorado al que se dirigen. Y a todo ello suele sumarse la presencia de los respectivos barones: esos asombrosos próceres de la territorialidad, ante los cuales, las cúpulas centrales de los partidos eluden dejarse algún pelito en la gatera. Prefieren dejar hacer, antes que asumir un supuesto coste electoral. Y sus cuentas (las de los votos en clave partidista, no las de la macro y microeconomía), hasta ahora les han venido saliendo. Con esas miras, la demagogia y el ombliguismo del terruño han ido retroalimentando unas dinámicas que no conocen fácil freno.
En las elecciones generales de 2008, además del tiempo récord en que reunió candidaturas para todas las circunscripciones, UPyD fue el único partido que concurrió en toda España bajo las mismas siglas. De ahí se desprendía una premisa que ha seguido sosteniéndose: la defensa del mismo discurso para el conjunto de la soberanía. Un mismo discurso, con independencia de que resultase más o menos simpático defenderlo en un lugar u otro; y con independencia, pues, del rédito electoral que supusiese reafirmarlo aquí o allí. Se evitaba de esta forma la tentación (perversa y dañina tentación) de subordinar el interés general a cada uno de los intereses particularistas.
Si lo dicho es un rasgo caracterizador de UPyD, no puede decirse lo mismo respecto a PSOE y PP. Dos ejemplos recientes: (a) la actitud que el PSOE de Zapatero viene manteniendo frente al PSC de Montilla; (b) la actitud que el PP de Rajoy mantiene ante el PP de Camps.
Montilla, día a día, hace sus esfuerzos para rivalizar en nacionalismo con CiU y con ERC. Mientras asegura no querer "presionar" al Constitucional, anda con sus misivas a entidades y ayuntamientos de Cataluña, para que se sumen a su reivindicación de que el TC se declare incompetente a la hora de sentenciar sobre el Estatut. Ante este tipo de ademanes (que ya no suponen sorpresa en el PSC), llama la atención que el PSOE -con todas sus siglas- asienta, trague y justifique.
Y por lo que a PP se refiere, más de lo mismo, y fenómenos parejos. Cómo no recordar, por no ir más lejos, esa lección que Rajoy ha sabido brindar el pasado día 6. El pobre, tan rehén del PP valenciano, llega al sonrojo de apostar por Camps... con independencia de lo que pueda decir la justicia. Ole, ole. Se ve que el código ético del partido, sobre el que tanto hablaron, vuelve a precisar alguna enmienda.
Ayssssss. No es ya sólo que los dos grandes partidos hayan perdido el más mínimo sentido de Estado. Es que han renunciado a buscarlo. Insistentes y tozudos, se empeñan a diario en demostrarlo. [continuará]
domingo, 4 de abril de 2010
Perdonen que no aplauda (a izquierdas y derechas reaccionarias)
Ahora bien, si la señora Torres decide pedir disculpas, preferible sería que las pidiese por lo que sí las merece: el insulto, por ejemplo. Maruja Torres es una de esas profesionales en las que a veces el insulto sustituye al argumento. Obsérvese que he escrito "a veces", por aquello de intentar ser justo... ¡y por si le pudiera servir (a ella) de precedente!
Maruja Torres insulta tan sólo de unas guindas a unas brevas que suele cosechar con periodicidad. Vayamos con una de brevas acontecida hoy mismo: "Acabo de recibir mensaje de Javier Bauluz, nuestro premio Pulitzer de Fotografía, que tiene en su haber, además de otros premios, haber ganado en los tribunales a una de las ratas más retorcidas que habitan en esta profesión, cuyo nombre les ahorro para que no vomiten" (Maruja Torres: "Periodismo humano", en El País, 4-3-2010).
A la susodicha le basta con el vómito. A mí, no. Por ese motivo, yo no quiero dejar de subrayar el brillante trabajo que ha realizado Arcadi Espada sobre la fotografía en cuestión de Bauluz. Como en tantos otros frentes, Espada brinda ahí una inmensa lección de periodismo.
Entretanto, y además de los insultos, Maruja Torres propicia en su párrafo un interesado equívoco, pretendiendo confundir "los tribunales" con la resolución que perpetró en 2003 la FCIC (Fundació Consell de la Informació de Catalunya). Quien tenga curiosidad y no haya tenido ocasión de seguir el asunto, que se anime a sopesar la elaborada argumentación de Arcadi Espada... frente a las torpes y vergonzantes réplicas con las que trató de rebatirle la reseñada FCIC.
Vayamos con otra de guindas. La periodista, en este caso, comenzaba advirtiendo una "parte buena" en el calentamiento climático. Si éste se precipitase, nos liberaría de unas cuantas cuestiones y personas. En su enumeración, figuraba de forma protagónica "el sinvivir de la albóndiga mediática intentando encontrar Goma 2 aunque sea en el conejo de su madre" (Maruja Torres: "Oigo voces", en El País, 8-2-2007).
¿Ven? Este tipo de intelectualidad es lo que tiene. Y lo más curioso (también lo más triste) no es sólo su tendencia al insulto. Lo sorprendente es esa licencia de la que goza. Maruja Torres, como algunos otros, disfruta de legitimidad para insultar. A ella le está permitido. Lo que en otros sería repugnante amarillismo, insoportable voluntad descalificatoria, inaceptable sectarismo o torticero ejercicio maniqueo; en ella, cómo no, pasa a convertirse en una valiente muestra de periodismo comprometido. ComprometidíSISISISImo, por supuesto.
La supuesta superioridad moral (esa infecta presunción que se autoatribuye cierta izquierda y cierta derecha) parece explicar la sinrazón. La supuesta superioridad moral con que se revisten, de manera excluyente, algunas izquierdas y derechas... conduce a estos paisajes.
Lamentablemente, esas izquierdas y derechas reaccionarias (incapaces de ir más allá del estereotipo y el simplón etiquetado) protagonizan buena parte del discurso político envolvente. Perdonen que no las aplauda.
domingo, 21 de marzo de 2010
El onanismo político de PSOE y PP
Coda 1: Incluso el Consejo de Estado ha recomendado reformar la Ley Electoral, con el propósito de traducir mejor los votos en escaños. Se pretendería así aumentar la proporcionalidad de la representación, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, y una mayor igualdad de oportunidades entre los distintos partidos que compiten en las urnas. Para esa reforma, el propio Consejo de Estado se tomó la molestia de ofrecer distintas fórmulas... Ha dado igual. PSOE y PP han preferido desoír todo aquello que no encaja en su respectivo (equivalente) guión.
Coda 2 (por complementar y redondear las cifras del vídeo): En las elecciones generales de 2008, a PSOE y PP les salió cada escaño por 66.000 votos. Entretanto, para lograr un escaño IU necesitó 400.000 votos, y UPyD, 300.000. Dicho también de otra forma: UPyD y PNV lograron similar número de votos (UPyD, 303.535; PNV, 303.246). Difieren los escaños obtenidos: UPyD consiguió 1... el PNV, 6.
Coda 3: Desiguales somos -como los arrieritos- y en la ley del embudo nos hemos ido encontrando. Qué vergüenza.