martes, 19 de abril de 2011

Nada menos... que ciudadanos

Cuando los malos políticos se distancian de la ciudadanía, es imprescindible que los buenos ciudadanos... se acerquen a la política.




Eso ha ocurrido con UPyD. Entre la ciudadanía más comprometida con su entorno, con su sociedad y con la calidad democrática que vivimos... Hay personas que han decidido dar un paso al frente. Han decidido asumir los inconvenientes que siempre supone dar la cara. Así ha ocurrido también con la lista electoral al Ayuntamiento de Salamanca. Dado que tengo el privilegio de encabezarla, vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento a todas esas personas que han estado dispuestas a brindar su tiempo y su colaboración.




La reseñada lista al Ayuntamiento la presentábamos ayer. Una lista que vendría caracterizada por algunas notas. Una lista de ciudadanos:




-que viven y trabajan en Salamanca (y que no se desplazan en coche oficial, y que de su pertenencia a unas siglas no han hecho su modo de vida);




-pertenecientes a ámbitos profesionales muy diversos (abogacía; medicina de familia; contabilidad y economía; turismo; fisioterapia; cirugía; animación sociocultural con la tercera edad; informática; prevención de riesgos laborales; gestión de la calidad en la Administración pública; gestión del conocimiento para programas internacionales; música y bellas artes; funcionariado; autónomos; trabajadores por cuenta ajena; profesorado infantil, de bachillerato y universitario...);




-que estudian y disfrutan su jubilación en Salamanca (y eso explica que el arco de edades vaya de los 21 a los 69 años);




-conocedores de los problemas cotidianos que afectan al ciudadano de a pie, porque esos mismos son sus problemas (y de ahí la importancia de aglutinar distintas experiencias, edades, percepciones y circunstancias; mal paisaje resulta cuando la denominada "clase política" tiene sus quebraderos de cabeza particulares... ajenos y distantes a los que acechan al común de la sociedad civil);




-con mayor presencia de mujeres (17 mujeres frente a 13 hombres).







Lo dicho: mi gratitud y reconocimiento. Gracias a todos por vuestra contribución a que la política recupere el crédito que nunca debió perder. Gracias a todos por vuestra contribución a la deseable (¡¡y añorada!!) higiene democrática.