martes, 24 de diciembre de 2013

Cercanías, lejanías y `tusitalas´


Stevenson pasó sus últimos años de vida en Samoa. Los nativos del lugar acertaron a nombrarle: “Tusitala” (el que cuenta historias). Desde luego que eso es Stevenson: un inmenso contador de historias, cuya obra trascendió a su tiempo y a su natal Edimburgo.

Recientemente, Juan Plaza ha presentado su primer libro de relatos. “Hoy no puedo”, se titula. Hoy sí quiero… recomendarlo.

2013 ha sido un año de distancias. No de distanciamientos, pero sí de distancia física con algunas personas queridas. Aunque la distancia espacial sea la menos distante de las lejanías, la separación geográfica pesa. Por eso es necesario combatirla. Y a esa faceta también contribuye el reencuentro a través de ciertas creaciones.

Juan Plaza es un amigo. Iba a escribir que es un amigo leal, pero sería una innecesaria redundancia (sin lealtad no existe amistad, tan sólo paripé y postureo). De modo que bastará decir que Juan Plaza es un amigo. Un amigo de verdad. Un “compañero integrador” (como nos llamaríamos, recíprocamente, en el cómplice argot).

Los libros de mis amigos son mis libros amigos. Sin duda. Pero si escribo de ellos es por considerar que el libro en cuestión lo merece. Es enriquecedor encontrar obras valiosas. Es grato que algunas publicaciones propicien ese reseñado encuentro simbólico. Es reconfortante comprobar que pertenecen a amistades imprescindibles (aquí, otro ejemplo). 

Mi bienvenida a un Juan Plaza narrador. Mi sincero abrazo a un Juan Plaza tusitala.

CODA: Aunque no me pare hoy a hacer enumeraciones (quizá haya ocasión en otro momento), abrazo extensivo a mucha más gente. De manera especial a personas con quienes hoy me separa mayor kilometraje, a pesar de que sigamos manteniendo la misma cercanía afectiva, emocional e insustituible. Feliz Navidad a quienes SON. A quienes estando cerca o lejos... SIGUEN SIENDO