Stevenson
pasó sus últimos años de vida en Samoa. Los nativos del lugar acertaron a
nombrarle: “Tusitala” (el que cuenta historias). Desde luego que eso es
Stevenson: un inmenso contador de historias, cuya obra trascendió a su tiempo y
a su natal Edimburgo.
Recientemente,
Juan Plaza ha presentado su primer libro de relatos. “Hoy no puedo”, se titula.
Hoy sí quiero… recomendarlo.
2013
ha sido un año de distancias. No de distanciamientos, pero sí de distancia
física con algunas personas queridas. Aunque la distancia espacial sea la menos
distante de las lejanías, la separación geográfica pesa. Por eso es necesario
combatirla. Y a esa faceta también contribuye el reencuentro a través de
ciertas creaciones.
Juan
Plaza es un amigo. Iba a escribir que es un amigo leal, pero sería una
innecesaria redundancia (sin lealtad no existe amistad, tan sólo paripé y postureo).
De modo que bastará decir que Juan Plaza es un amigo. Un amigo de verdad. Un “compañero
integrador” (como nos llamaríamos, recíprocamente, en el cómplice argot).
Los
libros de mis amigos son mis libros amigos. Sin duda. Pero si escribo de ellos
es por considerar que el libro en cuestión lo merece. Es
enriquecedor encontrar obras valiosas. Es grato que algunas publicaciones propicien ese reseñado encuentro simbólico. Es reconfortante comprobar que pertenecen a
amistades imprescindibles (aquí, otro ejemplo).
Mi bienvenida a un Juan Plaza narrador. Mi sincero abrazo a un Juan Plaza tusitala.
CODA: Aunque no me pare hoy a hacer enumeraciones (quizá haya ocasión en otro momento), abrazo extensivo a mucha más gente. De manera especial a personas con quienes hoy me separa mayor kilometraje, a pesar de que sigamos manteniendo la misma cercanía afectiva, emocional e insustituible. Feliz Navidad a quienes SON. A quienes estando cerca o lejos... SIGUEN SIENDO.
Mi bienvenida a un Juan Plaza narrador. Mi sincero abrazo a un Juan Plaza tusitala.
CODA: Aunque no me pare hoy a hacer enumeraciones (quizá haya ocasión en otro momento), abrazo extensivo a mucha más gente. De manera especial a personas con quienes hoy me separa mayor kilometraje, a pesar de que sigamos manteniendo la misma cercanía afectiva, emocional e insustituible. Feliz Navidad a quienes SON. A quienes estando cerca o lejos... SIGUEN SIENDO.