Tan curioso como triste. En España hay partidos que dicen defender la igualdad, y a la vez son fogosos entusiastas de la desigualdad fiscal. Agarra esa mosca por el rabo.
La semana pasada volvimos a
encontrarnos una escena que se repite cada cierto tiempo: fuerzas políticas de lo más dispar (al menos en apariencia) votan en
contra de una propuesta de UPyD. ¿Se debe tal circunstancia a que UPyD había
planteado un infumable disparate, y de ahí que se produjese tanta unidad en el
resto del arco parlamentario?
Bueno, juzgue cada cual. Si a alguien le parece un despropósito acabar con
la desigualdad fiscal, entenderé entonces que esté a favor de la decisión
adoptada por PP, PSOE, IU, CiU, PNV, Amaiur…
Entra dentro de la lógica
(de `su´ lógica) que partidos nacionalistas defiendan la desigualdad. No podría
esperarse otra cosa. Ahora bien: tiene
narices que esa desigualdad venga también abanderada por partidos como PP, PSOE
e IU. No me sorprende, pero me resulta deplorable.
Que los PPSOeIU estén en
esas derivas corrobora una certeza: hace tiempo que
renunciaron a defender el interés general del conjunto de la ciudadanía (prefieren
imitar las muecas y los `postureos´ del nacionalismo); y corrobora, además, otra: al enarbolar la igualdad… tan sólo lo hacen de boquilla.
Algo
es un privilegio cuando siendo disfrutado por algunos, no puede hacerse
extensible a todos. Así ocurre con los conciertos vasco y
navarro, tal y como ahora están formulados. De hecho existe desigualdad fiscal,
porque los ingresos fiscales y la contribución a la solidaridad
interterritorial es muy distinta entre unas Comunidades Autónomas y otras.
Esta anomalía podemos
mantenerla de por vida… o podemos proponernos corregirla. La primera opción evidencia un empeño auténticamente conservador (y en este caso, lo que se pretende `conservar´ es un privilegio). Como puede constatarse, ese anacrónico conservadurismo alcanza a la llamada “derecha” y a la llamada “izquierda” (otra prueba de cómo esos simplones etiquetados no sirven más que para el
equívoco y la engañifa maniquea).
La
segunda de las opciones (corregir lo que merece la pena ser corregido en aras
de la equidad, la justicia y la transparencia) es
lo esperable, cuando aspiramos a que la política sirva para ayudar al progreso
y a la regeneración democrática.
Quien desee comprobar cómo
fueron las votaciones, que eche un vistazo al vídeo que se adjunta. Ante la moción de UPyD para acabar con la
desigualdad fiscal (defendida por el diputado Carlos Martínez Gorriarán), las otras siglas (todas juntitas) votaron en contra. Resultado de la votación: 5 votos a favor; 0 abstenciones; y 302 votos en contra. Ole,
ole y ole.
Cuando a algunas personas se
les pregunta si son racistas, o si son homófobas, o si son machistas… responden
de inmediato que no, y acompañan su negativa con un `pero´. En muchas ocasiones, uy, échate a temblar
cuando aparece la conjunción adversativa. Algo parecido ocurre en el caso
parlamentario al que nos referíamos. Hay partidos a los que se les llena la boca con
la palabra igualdad, y no tienen inconveniente en aferrarse a algún `pero´, para
defender con fervor la desigualdad fiscal.
Así andan los `PEROristas´: con PEROS en la lengua.
(*) artículo también publicado en el blog personal de Tribuna de Salamanca (25-9-2013)