Rosa Díez estuvo en Salamanca el pasado 26 de abril. De cara a esa visita, desde UPyD Salamanca estuvimos solicitando el Teatro Liceo, para celebrar allí el encuentro con los salmantinos. No fue posible. Se nos denegó, bajo el argumento de que el Liceo está para actos culturales, y no para mítines o actos políticos.Fijémonos en los “actos culturales” que organizó el PP en el Liceo el pasado miércoles. Por ahí anduvo Herrera (candidato a la Junta), Mañueco (candidato a la Alcaldía), Iglesias (candidato a la Diputación), García Cirac (candidata a las Cortes)...
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Debieron estar muy bien todas las candidaturas populares. Obsérvese cómo el público se entusiasmó al verles debatir sobre cultura grecolatina y arte mudéjar. Obsérvese cómo el público rompió en éxtasis cuando decidieron abordar las reminiscencias del plateresco en el pensamiento estructuralista. Obsérvese cómo el público no pudo contener su fervor, y cuando los candidatos pasaron a abordar la obra de Foucault… ¡¡zas!! Desplegaron incluso sus banderas. Coincidió en este caso que las banderas eran del PP, pero vamos. El azaroso azar así se las gasta.
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¡¡Qué lamentable!! Espacios públicos sobre los que existe doble vara de medir. Espacios públicos convertidos en chiringuito particular. Espacios públicos instrumentalizados desde el sesgo e interés partidista. Estas prácticas, por desgracia, no escasean. Existen en Salamanca, como están presentes en múltiples lugares en los que el partido de turno (el partido que tiene la hegemonía en cada sitio) maneja el cotarro a su antojo.
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No es que hagan de su capa el sayo que les parece. Se trata de cosa distinta: de la capa de todos, tejen sayos para gusto y capricho partidarios.
[Recorte adjunto: La Gaceta Regional de Salamanca, 12-5-2011, pág. 7].
