En la política nunca escasean palabras inapropiadas, o palabras sacarina, o palabras de benefactor significante e incierto significado.
Y desde luego, cuando el lenguaje político se desata, nunca es de forma azarosa, y suele propiciar algunas ataduras: https://www.facebook.com/
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"La lengua desatada" (La 8 Salamanca), 22-4-2020.