¿Ya ha salido algún partido político a utilizar metafóricamente esta noticia? ¿Ha aparecido ya algún dirigente arrimando las gallinas a su ascua?
No sería de extrañar que alguien de Vox saliera a advertirnos sobre el peligro de esos zorros (foráneos y extranjeros, claro) que están acechando "nuestro corral". Zorros que, además de la "inseguridad" que suponen por sí mismos, vendrían a perturbar las "señas identitarias" del españolísimo gallinero.
Tampoco sería extraño que alguien de Podemos venga a contarnos que juntos ("unidos podemos", por supuesto) seremos capaces de vencer al capitalista y neoliberal zorro. "Sí se puede, sí se puede", se oiría, al unísono, cacarear; mientras el gallo alfa, desde el comedero, "vuELve" a erguir su cresta.
Ni sorprendería, cómo iba a sorprender, el cuento del secesionismo. Un estelado gallinero vendría a despotricar de ese zorro españolazo y alimaña. Ese zorro opresor que es capaz de vulnerar, sin sonrojo, el "derecho a decidir"; y que habría convertido la granja en un inhabitable y "carcelero régimen". Pero a todo zorro le llega su San Martín, añadirían, y al raposo le aguarda un particular collar en forma de "lazo amarillo".
Ni sorprendería, cómo iba a sorprender, el cuento del secesionismo. Un estelado gallinero vendría a despotricar de ese zorro españolazo y alimaña. Ese zorro opresor que es capaz de vulnerar, sin sonrojo, el "derecho a decidir"; y que habría convertido la granja en un inhabitable y "carcelero régimen". Pero a todo zorro le llega su San Martín, añadirían, y al raposo le aguarda un particular collar en forma de "lazo amarillo".
Y así podríamos seguir. Variopintas siglas instrumentalizando a su servicio esa animal historia, y manoseando ad hoc la previsible fábula.
Todo ello, quizá, en menos que canta un ídem.
(*) Imagen: El País, 14-3-2019.
@osanchezalonso