Parlamento vasco. 14 de febrero. UPyD propone implantar listas
abiertas, conseguir que el voto de las personas valga lo mismo, impedir la
acumulación de cargos, combatir con rotundidad la corrupción… etc. Todos los otros grupos (PNV, EH Bildu, PSE y PP) votan en contra.
Bien. Ok. De acuerdo. Resulta curiosa la negativa de partidos que ahora alardean de estar comprometidííííííííííííísimos con la regeneración democrática; pero bueno, en fin. Aceptemos tomadura de pelo como animal de compañía.
La cuestión es que la cosa no sólo queda ahí. El voto en contra llega precedido del insulto, la descalificación y la infamia. Iñaki Oyarzábal (PP)
considera que las medidas argumentadas por Gorka Maneiro son demagógicas, ofensivas, antidemocráticas… Lo
habitual, vamos: la típica cantinela que PP y PSOE suelen enarbolar ante las
propuestas regeneradoras de UPyD. En esta ocasión, el señor Oyarzábal emprendió un
paso más, y decidió acusar a UPyD de "neofalangismo".
Se dice despacio. Que los batasunos insulten a UPyD es comprensible (lo preocupante sería que no lo hicieran). Sin embargo, ver a ciertas siglas moverse en esos derroteros (incluso empleando el mismo tipo de latiguillos) me genera una profunda repugnancia.
Creía haber escuchado muchos discursos ruines a un lado y otro del espectro ideológico. Dentro de las intervenciones vomitivas, la de Oyarzábal pasa a estar entre las top [en el vídeo que se adjunta, sus palabras se escuchan a partir del 3´47´´].
Así que éste es Oyarzábal. Éste es el actual PP del País Vasco. Por ahí pasaron, hace tiempo, personas como Regina Otaola o María San
Gil. Las comparaciones no siempre son odiosas. Las comparaciones son, a veces, sumamente descriptivas.