"Nosotros vamos bien, es el mar el que va a la deriva", apunta El Roto con ironía (El País, 26-1-2020).
Cada cual, en función de sus filias y fobias, asigne a quien corresponda el papel de "mar".
Ese proceso siempre tranquiliza mucho la particular conciencia. Aunque es verdad que la ingeniosa artimaña encierra un pequeño y anecdótico inconveniente: nunca evita naufragios comunes.