Está escrito, en el pasado, por García Calvo. Está olvidado, en el presente, tantas y tantas veces.
La música popularizó hace años esta letra. Su mensaje, vigente siempre, sigue estando a menudo en el olvido: en muchas partes del mundo, y en nuestra sociedad más cercana.
Quien no te quiere libre, en modo alguno te está queriendo. Tan obvio... como obviado.