lunes, 21 de mayo de 2012

Despotismo (sin ilustrar) étnico



Sabíamos que amanecer “no es poco”. El dicho y la clásica película de Cuerda así nos lo habían enseñado. También sabíamos, parafraseando a Claudio Rodríguez, que si tú el amanecer te lo has llevado todo, “¿cómo voy a esperar nada del alba?”. Ahora sabemos, en letras griegas, que cuando el amanecer es “dorado”… vienen curvas

Hace una semana y media se celebraron elecciones en Grecia. El partido Amanecer Dorado resultó uno los grandes triunfadores de la jornada. No se alzó con la victoria numérica, pero que un partido de corte neonazi consiga 21 parlamentarios, es un claro logro para ellos, y es un manifiesto mensaje de advertencia y amenaza para todos los que creemos en la democracia.

La perorata de su líder se ajusta al habitual patrón del nacionalismo étnico: que si los buenos, que si los malos; que si los salvadores de la patria, que si los traidores de la misma; que si el orgullo y la grandeza de las raíces, que si la perversión y lo contaminante de lo foráneo; que si la persecución de inmigrantes; que si el repudio a homosexuales…

Es el típico discurso henchido de zafio patrioterismo. Peligrosa deriva que suele llegar acompañada de otros derivados peligros, y otras deleznables bajezas. Es la típica monserga fundamentalista donde lo patrioteril llena el mismo espacio que en otros integrismos ocupa la religión, la clase social, la raza, el color de piel... La vida nos da sorpresas (rezaba la canción), y ejemplos nos da la Historia.

Basta escuchar un rato al tal Nikolaos Michaloliakos para observar los mismos tics tantas veces repetidos. La soflama fanatizada vuelve a mostrarse tan ofendida y victimista, como amenazante y coactiva. También ejemplo de esto último es ese grito del `salvapatrias´ de turno, anunciando la llegada del mandamás: “Levantaos todos y prestad vuestros respetos al líder”, ordena el mozalbete de Amanecer Dorado a los periodistas que asisten a la rueda de prensa.

Tan sólo se escucha una voz de protesta. El resto de profesionales de la información obedecen el dictado de los `profesionales´ del dogmatismo. Mal. Muy mal. Al igual que no cabe la sumisión ante una rueda de prensa sin preguntas (incluso aunque sea de un político demócrata), por supuesto que tampoco ha de caber la sumisión ante unos indeseables nacionalistas.

Ya habrá ocasión de volver sobre ese despotismo (sin ilustrar) de naturaleza etnicista. Esas proclamas reaccionarias no están circunscritas a Grecia. Circulan por toda Europa y son abanderadas por iluminados de unas y otras tradiciones ideológicas.  

El sol sale por el Este, pero `amanecidos´ como los descritos, `gamados´ y sin `gamar´, se encuentran a derecha e izquierda. Éramos pocos… y `amaneció´ sombrío.




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Artículo también publicado en Tribuna de Salamanca, 16-5-2012.