La democracia es la que nunca debe entrar en "alto" el Estado de Derecho. La legalidad es la que nunca debe conocer "tregua".
Frente a los asesinos, ni miedo ni renuncia cuando matan; ni premio ni negocición cuando dicen dejar de matar.
¡¡¡Estado de Derecho. Estado de Derecho SIEMPRE!!!
PD: Tras la cantinela terrorista del pasado día 10, quisiera pensar que Zapatero lo tendrá más claro que en 2006; y también más claro que Aznar en 1998, cuando en una tesitura equiparable, el entonces presidente del Gobierno nos soltó aquella sonrojante payasada del "movimiento vasco de liberación".
PD´: Sería muy saludable que hubiéramos aprendido algunas lecciones frente al terrorismo. Vigilemos por si alguien comete la imprudencia de olvidarlas. Lo que unos asesinos digan o dejen de decir importa poco. Lo que el Estado de Derecho haga... eso es lo fundamental.